«¡Ya viene Messi!» Estos días, la noticia de la llegada del «Balón de Oro» argentino, Lionel Messi, a China sigue inundando las redes sociales chinas. Desde el aeropuerto hasta el hotel, pasando por el campo de entrenamiento, Messi y sus compañeros de equipo fueron recibidos por los aficionados chinos. Las entradas para el partido de fútbol Argentina-Australia del 15 de junio se agotaron en la primera ronda de ventas. Ha sido un acontecimiento muy esperado por los aficionados chinos para poder ver este fútbol de alto nivel.
La visita a China es la primera vez que la selección argentina masculina de fútbol juega en el extranjero desde que ganó el Mundial de Catar 2022, y es también el séptimo viaje de Messi a China. Un periodista argentino que acompañaba al equipo se mostró sorprendido por el enorme fanatismo mostrado por los aficionados chinos. En realidad, no es sorprendente. A los chinos les encanta el fútbol, y hay muchos aficionados al fútbol argentino. Admiran la habilidad de Lionel Messi y su espíritu inquebrantable. China es también un gran lugar de fortuna para Messi y la selección argentina: el equipo masculino de fútbol argentino ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Messi recibió un gran honor por su trayectoria en la selección.
¿Por qué Lionel Messi es tan apreciado en China? Si lo analizamos a profundidad, se debe a la gran amistad entre China y Argentina, y a la cercanía entre ambos pueblos. Argentina es un gran país latinoamericano y el lugar más distante geográficamente de China. Pero como dice el dicho, «quienes comparten las mismas aspiraciones no los separan montañas y mares». Incluso antes del establecimiento de relaciones diplomáticas en 1972, existían intercambios culturales y contactos civiles espontáneos entre China y Argentina. Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, China y Argentina, como parte de los mayores países en desarrollo del mundo, siempre se han apoyado mutuamente en la salvaguarda de la soberanía nacional y la integridad territorial, y han compartido aspiraciones comunes en la promoción del desarrollo económico y la mejora de la vida de las personas, estrechando cada vez más sus relaciones.
En el desarrollo de las relaciones entre China y Argentina, los intercambios humanísticos son un «puente» que acerca cada vez más a los dos países. En la década de 1990, el famoso futbolista argentino, Diego Maradona, visitó China varias veces y llevó al Boca Juniors argentino a jugar dos partidos en Beijing y Chengdu, mostrando el encanto del fútbol a los aficionados chinos. Los siete viajes de Messi a China son un legado de amistad entre el fútbol chino y el argentino.
El fútbol tiene una larga historia en China. En los últimos años, China ha puesto cada vez más énfasis en la formación de jóvenes futbolistas, lo que ha brindado oportunidades para que China y Argentina profundicen sus intercambios futbolísticos y su cooperación. Según estadísticas, más de 100 jóvenes futbolistas chinos fueron entrenados en Argentina antes de la epidemia de COVID, al tiempo que Argentina también tiene decenas de entrenadores de fútbol trabajando en escuelas futbolísticas de toda China.
En 2022, durante la asistencia del presidente argentino, Alberto Fernández, a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing y su visita a China, China y Argentina emitieron una declaración conjunta en la que se comprometieron a seguir promoviendo los intercambios y la cooperación en diversos ámbitos como la cultura, la educación, el turismo y el deporte. Como futbolista de talla mundial, la visita de Messi a China no sólo alegra a la mayoría de los aficionados chinos, sino que también promueve los intercambios deportivos y culturales y la cooperación entre China y Argentina, y además mejora la comprensión y el afecto entre los dos pueblos, lo que tiene una importancia extraordinaria.
Pronto los aficionados chinos en Beijing podrán ver un emocionante partido de fútbol, experimentar de cerca el encanto del fútbol y apreciar al ganador de la Copa del Mundo. Y los pueblos de China y Argentina tendrán también una comprensión más profunda de lo que significa el dicho «quienes comparten las mismas aspiraciones no los separan montañas y mares».