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Irlanda del Norte quiere independizarse, Escocia efectuará referéndum, los políticos británicos dejen de congratularse a costa de sí mismos

El día 15, la Comisión Europea inició un juicio judicial por el incumplimiento de contrato contra el gobierno británico alegando que el gobierno británico no cumple con parte del «Protocolo de Irlanda del Norte». Michelle O’Neill, vicepresidenta del Sinn Fein, quien siempre ha abogado por la deserción del Reino Unido, señaló que el enfoque del gobierno británico «ha exacerbado la inestabilidad política en Irlanda del Norte». Hace solo dos días, Nicola Sturgeon, la primera ministra del gobierno escocés, anunció que impulsaría una nueva ronda de referéndum sobre el abandono del Reino Unido en Escocia el próximo año, ya sea que el gobierno británico esté de acuerdo o no. Algunos medios dicen que casi la mitad del Reino Unido se está desmoronando.

El «Protocolo de Irlanda del Norte» es parte del acuerdo «Brexit» del Reino Unido. Según el acuerdo, tras el «Brexit» del Reino Unido, Irlanda del Norte permanecerá en el mercado único europeo y en la unión aduanera de la UE para evitar la aparición de una «frontera dura» terrestre en la isla de Irlanda. Sin embargo, este arreglo conduce al establecimiento de un puesto de control entre la región de Irlanda del Norte y la isla británica de Gran Bretaña, lo que exacerba la contradicción entre las facciones pro-británicas y las facciones de deserción del Reino Unido en la región de Irlanda del Norte. El gobierno británico constantemente quiere revisar el contenido relacionado. En el caso de negociaciones fallidas con la UE, el Reino Unido simplemente hace bribonadas.

El 13 de junio, la Secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, presentó una moción al Parlamento, anunciando un plan específico para enmendar unilateralmente partes del «Protocolo de Irlanda del Norte», alegando que resolvería los problemas prácticos causados ​​por el protocolo en Irlanda del Norte.

Como era de esperar, las acciones unilaterales del gobierno británico sufren fuertes críticas por la Unión Europea y acusadas de violar el «derecho internacional». The «Guardian» señala que la «provocación imprudente» del Reino Unido puede desencadenar una guerra comercial entre el Reino Unido y la Unión Europea. Algunos analistas creen que las acciones de la parte británica tendrán un impacto negativo en la situación política de Irlanda del Norte, estimulando y agravando el sentimiento de abandono de Reino Unido en Irlanda del Norte.

En las elecciones parlamentarias de Irlanda del Norte celebradas hace más de un mes, Sinn Fein, que siempre ha abogado por la deserción del Reino Unido, obtuvo la mayor cantidad de escaños, siendo el primer partido nacionalista en controlar el parlamento de Irlanda del Norte por primera vez en un siglo. En ese momento, la presidenta del partido, Mary Lou MacDonald, dejó claro que «ahora es el momento de preparar un referéndum para unificar Irlanda». Mientras tanto, Sinn Fein apoya el cumplimiento del Protocolo de Irlanda del Norte.

Por otra parte, en septiembre de 2014, Escocia celebró un referéndum de independencia. Aunque al final fracasó, algunos políticos locales siguen presionando por abandonar el Reino Unido. Después de que el Reino Unido votara a favor de «Brexit» del Reino Unido en 2016, los sentimientos de independencia escoceses continuan aumentando y quieren volver a unirse a la Unión Europea. La ley escocesa establece que cualquier referéndum que afecte la Constitución del Reino Unido debe ser autorizado por el gobierno y el parlamento del Reino Unido. En respuesta a esto, Sturgeon anunció recientemente que se ha encontrado una alternativa legal y segura y, aunque el gobierno británico no esté de acuerdo, se realizará un nuevo referéndum de independencia en 2023.

Irlanda del Norte quiere la independencia, Escocia realizará un referéndum: esto ha empeorado aún más al ya maltratado gobierno británico.

Recientemente, el Reino Unido ha seguido a los Estados Unidos con sus actuaciones fanfarronadas y exageradas en un intento de crear problemas en Europa, Asia-Pacífico y otras regiones, como si tuviera miedo de que el mundo no sea un caos. Los políticos británicos deben saber que sus deudas con la comunidad internacional no han sido condonadas: ¡el mundo está esperando justicia para las Islas Malvinas y el pueblo argentino!