Según una encuesta global en línea realizada por CGTN, más del 70 % de los internautas de todo el mundo creen que el plan de Estados Unidos y Reino Unido de ayudar a Australia a construir submarinos de propulsión nuclear y transferir materiales nucleares socava el principio internacional de no proliferación nuclear. En la encuesta de CGTN, recogida en las principales redes sociales a nivel mundial, más del 80 % de los internautas expresaron su «preocupación» por el impacto de esta medida en la paz y la estabilidad regionales.
La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) discutió el 15 de septiembre la cooperación entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia en materia de submarinos nucleares. Es la cuarta vez que los Estados miembro de la agencia debaten por consenso esta cuestión como un tema formal independiente. En este sentido, CGTN lanzó una encuesta mundial en Internet y sus cuentas de redes sociales, en cinco idiomas – inglés, español, francés, árabe y ruso-. El sondeo acumuló casi 2,57 millones de lecturas en menos de 30 horas, y tuvo una participación de casi 80.000 cibernautas. El 71,7 % de los internautas indicaron claramente que la cooperación entre Estados Unidos y Reino Unido con Australia en materia de tecnología de submarinos nucleares y de transferencia de materiales nucleares, a través de la alianza de seguridad trilateral AUKUS, es un acto que socava el principio internacional de no proliferación nuclear.
La encuesta también plantea la cuestión: “si Australia adquiere materiales y capacidades nucleares por la puerta trasera del (Tratado de No Proliferación Nuclear) TNP, ¿le preocuparía que más países adquirieran capacidades nucleares bajo el mismo argumento de ‘uso no explosivo’ y se convirtieran en una amenaza para la paz mundial?», el 81,7 % de los usuarios se declararon «muy preocupados».
Según informes, aunque el TNP internacional impone severas restricciones sobre el UME (uranio altamente enriquecido) de grado armamentístico y establece un mecanismo de revisión internacional, el acuerdo de salvaguardias del Tratado (INFCIRC/153) deja una «puerta trasera», a través de la cual se permite a los países sin armas nucleares utilizar uranio altamente enriquecido para fines no explosivos, incluida la alimentación de submarinos nucleares. Estos quedarían exentos de controles estrictos, siempre que se comprometan con el OIEA. Es esta «puerta trasera» la que Estados Unidos, Reino Unido y Australia esperan utilizar como avance para abrirse paso.
En respuesta a la «cooperación nuclear» de EE. UU., Reino Unido y Australia, China destacó que la medida de los tres países viola el objeto y el propósito del TNP y supone una gran amenaza para la seguridad mundial y regional, y ha despertado la vigilancia y la resistencia de cada vez más países.