Leasing Operativo es una solución que en la última década se ha convertido en el sistema preferido de empresas para armar su propia flota d vehículos.
En simple, consiste en el arriendo de un vehículo por medio de una cuota mensual que es similar a lo que se pagaría por una compra tradicional, pero con una ventaja: todos los trámites, seguros, patentes y permisos, mantenciones y reparaciones del vehículo quedan a cargo del leasing, por lo que la empresa solo se preocupa del combustible, dependiendo del tipo de contrato.
Esto es uno de los motivos que ha hecho que este sistema financiero sea ya una tendencia para las empresas que necesitan tener vehículos para sus operaciones, pero, además, tiene una serie de otros beneficios que convierten a este sistema en lejos uno de los más convenientes para las compañías de todos los tamaños.
¿Cuáles?
Orlando Villalobos, Gerente Comercial de Gama Leasing, una de las principales compañías dedicadas a este negocio en nuestro país, explica los siguientes beneficios para las empresas que optan por este sistema.
Siempre tus vehículos estarán al 100%. Como es responsabilidad del leasing mantener la flota operativa al 100%, las mantenciones y revisiones de la flota se realizan en los tiempos adecuados, cuidando que los vehículos siempre estén Operativos.
Renovación constante: Una de las ideas del leasing es que los contratos sean de corta duración, lo que permite renovar los vehículos para garantizar la disponibilidad operativa, y hacer la renovación tecnológica en tu empresa, evitando obsolescencia y complicaciones de una flota antigua. Lo que además ahorra costos en combustible, pues un vehículo nuevo siempre es más eficiente.
Tranquilidad y previsión: Este sistema elimina gastos adicionales, imprevistos, la preocupación documental y revisiones de los vehículos. todo eso queda en manos de un servicio 100% profesional que está trabajando, traspasando solo los costos reales.
Mejora tu riesgo financiero: Como el leasing es una operación financiera pero no bancaria, se mantiene intacta tu capacidad de endeudamiento con los bancos, y puedes ocupar tu capacidad crediticia en otras cosas, como invertir en insumos o maquinaria que aumenten tu productividad.